Ya exactamente hace cuatro años que tuve la grandiosa oportunidad de correr la maratón de Boston. Todos aquellos que están involucrados en el mundo del atletismo, saben que esta maratón es una carrera legendaria y una de las más respetadas en el mundo. Yo naturalmente la tenía en mi "Bucket List" y cuando se me dio la oportunidad de correrla no dude en hacerlo.
Para ese año mi vida estaba de patas arriba y aunque no estaba cien por ciento metida en el asunto, no entrené como debía hacerlo para una maratón y ocho días antes de la maratón me luxe mi pie derecho no iba dejar de correrla. No podía. No quiero decir que soy un ejemplo, porque siempre hay que guardar la razón y si uno esta limitado corporalmente es mejor no hacerlo, solo que yo no soy de las personas más razonables de este mundo. Las personas que me conocen bien, saben que pertenezco más al bando de los locos.
Así todas estas condiciones hicieron que esta maratón se convirtiera en las más díficil que he corrido hasta ahora, en especial los ultimo 12 kilómetros. Aquí les dejo un cronograma de como viví la maratón de Boston con los puntos más interesantes a mi modo de ver.
1. Precompetencia
La parte que más nerviosa pero a la vez me emociona de una competencia es la recogida del número y la feria. Cuando es la primera vez que corres esa carrera la feria es fascinante porque puedes ver todos los productos, servicios y carreras que se ofrecen para los atletas. Yo las amo. Siempre me doy un par de regalitos en esas ferias. Son los únicos momentos en los que no soy tacaña (la verdad es que nunca lo soy). Eso si has corrido varias veces la misma carrera la feria va ser relativamente igual así que ya no me emocionan mucho después.
Esta fue mi primera carrera en Estados Unidos, así que era mi primera feria allí, por lo que todo era una novedad. Lo que más me gusto de esta feria fue la variedad de productos. Era increíble, la cantidad de marcas para geles o alimentos durante la carrera, batidos de proteínas, bebidas y etc. En Alemania no hay tantas, de verdad.
Cuando fui a recoger el número no estaba tan lleno porque fuimos el primer día que la abrieron. Yo fui con mi amiga Karen, que era mi anfitriona allí. Coincidió que su hermano Bryan era un amante de las maratones y del Ironman, así que aprovechamos para reencontrarnos después de 6 años. Yo a ella la conocí en el 2006 en Alemania y nos volvimos muy buenas amigas. Sin ella este viaje no hubiera sido ni la mitad de bonito de lo que fue. Y precisamente fuimos el primer día porque nuestro hospedaje se encontraba en Newport, Rhode Island a 112 km de Boston. Solo regresaríamos el día de la carrera. Además que yo tendía que guardar reposo porque no podía moverme mucho por mi luxación. Newport es una ciudad donde los adinerados de USA hacen sus vacaciones, con un tour de mansiones y demás. Ya en otro post les contare más sobre esta ciudad.
Lo otro bueno de la feria es que a veces te encuentras con atletas famosos, entrenadores, compañeros de entrenamiento. Yo en esta ocasión me encontré con Paola Fierro una de las ultramaratonistas más importantes de Colombia y fue bonito verla en vivo y en directo. Y ya no cuento más, mejor vean la galería de fotos que prepare.
2. La Salida con Francotiradores
El día de la maratón tuve que levantarme a las cuatro de la mañana para poder llegar puntual a Hopkinton, un pequeño pueblo a las salidas de Boston, donde era la salida de la carrera. La idea era llegar a las 6 de la mañana para que la esposa de Bryan, que era nuestra conductora, pudiera ir Boston sin ningún problema y pudiera ubicarse bien para animarnos en la carrera. Los atletas que venían desde Boston, venían en buses de colegio y el primer bus llegaría a las 6:50. De esta manera cuando llegamos fuimos casi los primeros. Tendríamos 50 minutos para disfrutar del lugar antes de que llegara la masa de personas. Y por primera vez en mi vida vi un baño portátil limpio. Ha sido una de las experiencias más gratas de mi vida, un baño portátil público de una carrera completamente limpio. No se porque no le tome una foto.
Al llegar, Bryan, Marcus el amigo de Bryan y yo parecíamos niños pequeños que iban a su primer día de escuela. Cuando nos bajamos del auto íbamos caminando hacia la entrada con nuestras bolsitas llenas de comida, saltando, observando todo a nuestro alrededor con ojos inocentes, con pequeñas mariposas en el estómago por la incertidumbre de lo que vendría en un para de horas. Para los tres era la primera vez que corríamos la maratón de Boston. Era una sensación mágica por decirlo así. Sé que suena cursi pero así se sentía.
Los corredores se reúnen en la Villa de los Atletas detrás de la Escuela Preparatoria de Hopkinton. Todos estábamos con mucho frío, y eso que llevaba ropa calentita, la cual tiré antes de la salida, para poder correr cómoda. Y es que la espera era como de 4 horas aproximadamente, yo como soy una friolenta no iba a correr ningún riesgo.
En esta escuela te ofrecían gatorade, café, te, galletas frutas y donuts gratis. Era un desayuno y me pareció genial. Ya se que para lo próxima no llevaré nada de nada, solo la ropa calentita encima.
Para llegar a los corrales de la salida necesitas caminar como un kilometro y medio. Son ocho corrales en total y son 4 olas de salida. Yo estaba en la primera ola en el cuarto corral. La salida de esta ola era a las 10:00 a.m. Los corrales se empezaron a llenar como a las 9:05. Esto fue lo que no me gusto mucho porque realmente no puedes calentar bien y hay que esperar como 45 minutos en los corrales. Por otro lado, así todo esta muy bien organizado y no cabe la posibilidad de colarse y de multitudes.
Lo más impactarte para mi a la hora de la salida fue que cuando íbamos hacia los corrales pude notar la presencia de francotiradores en los techos de las casas que estaban al lado y lado de la calles donde empezaba todo. Para mi eso muy raro, algo intimidante. Pero podía entenderlo, sé que desde el ataque terrorista en el 2013 la medidas de seguridad se agudizaron.
Y al final a eso de las 10:00 y un par de minuticos más, salimos a darle con toda, yo con ninguna expectativa grande, debido a las condiciones, pero eso si muy emocionada.
3. La carrera: Es una fiesta total!!!
El ambiente de esta carrera es genial, fabuloso, colorido, ruidoso, divertido. Sino fuera por las barras, la gente, la atmósfera, creo que no hubiera terminado esta carrera.
Empecemos por que este día es un festivo llamado Patriot´s Day y toda la gente tiene libre. La historia del Patriot´s Day se las dejo de tarea porque creo que ya me he extendido mucho. Siguiendo con la historia, muchas de estas personas organizan una mesita con comida, agua, hielo y demás para apoyar a los corredores, las gente esta de fiesta y tienen una energía impresionante. Algunos de los de las Barras se disfrazan, otros tienen carteles super divertidos, otros hacen música, otros bailan y tiene un mini Bar a las orilla de la carrera y hay mucha gente, mucha gente.
La barra más especial de todas es la del Wellesley College, ubicado cerca de de la media maratón. A próposito, Este fue el College al que Hillary Clinton asistió. Los estudiantes de Wellesley comienzan a hacer fila poco después del kilometro 20 para crear lo que ellos llaman el Scream Tunnel, un muro de sonido, ininterrumpido durante toda la carrera y amplificado por la música alta, los carteles coloridos y divertidos, los abrazos y los besos de las chicas para los corredores. Lo que escriben en los carteles, de verdad que es muy divertidos e ingenioso.
Hasta este punto, mi carrera andaba en orden, había pasado la media maratón en 1:34 para mi sorpresa, y el scream tunnel me dio mucha energía para seguir. Y de verdad que si no fuera por la atmósfera de la carrera, yo no hubiera corrido más de 25 kilómetros, ya que desde allí sw me empoza agotar la gasolina. Después de este kilometro fui bajando mi velocidad paulatinamente. De 4:34 min/km que fue un pace constante hasta la media maratón, llegue al kilometro 40 con 6:06. Realmente todo un vía crucis.
4. La subidas
Las subidas... si señoras y señores, las subidas. Yo casi me muero, no se si reír ahora o llorar. Realmente no estoy acostumbrado a los altibajos. Y mis piernas no estaban preparadas y sufrí, sufrí y sufrí mucho.
La maratón de Boston son subidas, bajada, subidas bajadas, más te vale llevar piernas de acero para esta competencia. Yo pensaba que esto no me afectaría mucho, pero si, si lo hizo es increíble, y de que manera. Lo más patético de todo es que en total vas bajando. Por ejemplo, cuando un atleta profesional hace un récord en esta carrera, este récord no es válido porque vas de bajada, bajas de 420 pies a 0 pies. Pero yo nunca sentí esta bajada general, para mi el terreno fue como una montaña rusa, que acabaron con mis piernas. Por eso si vas a esta carrera, tienes que preparara tus piernas para esto. De hecho después la supuesta subida más famosa llamada Heartbreak Hill en la milla 20, donde yo pensaba que todo terminaba, siguen habiendo subidas y bajadas. Yo de hecho, me recuerdo en una conversación conmigo misma enojada porque pensaba como pueden decir que esta era la última y que después nada, yo estaba toda ilusionada de que todo iba a ser más fácil y no. Ahora me río de eso, porque creo que yo no me informe bien.
Devolviéndonos a la colina de Heartbreak, en sí no es horrible. La verdad me la imaginaba peor, pero en este punto en el que ya se ha pasado por muchas colinas, tres muy difíciles antes de esta y tantos kilómetros recorridos, hacen que esta colina se vuelva un reto y por ello legendaria. Prudential Tower se ve en la cima, y las multitudes a lo largo de este tramo son grandes y entusiastas. Desde este punto las multitudes se vuelven aún más grandes y ya se esta llegando a Bostón.
Pero por eso para mi revancha, que espero sea pronto me prepare mejor en las montañas de mi tierra Colombia, ya que en Berlin todo es plano. Pero eso ya es otro tema.
5. Llegada
Si esta carrera hubiera tenido 200 metros más creo que no hubiera terminado. Yo llegue enterrándomelo las espinas de una rosa que me dieron en algún momento del recorrido y eso no me dolía nada en comparación de lo que me dolían las piernas. Esas subidas mata piernas me hicieron trizas. Eso si cuando llegue no me faltaron las lágrimas que era una combinación de todo, dolor, alegría, orgullo, tristeza. Y si llegue más tarde de lo que esperaba pero llegue. Por lo menos no fue mi peor marca de la maratón pero casi que si. Llegue después de 3:33:19. La primera media la corrí a 1:34 y la segunda a.. hagan la cuenta, muy fácil, más de dos horas. Ni siquiera en los entrenamientos, hice una media tan lenta (MODESTIA APARTE). Siendo serios, se notaba que no estaba preparada y el pie luxado no me ayudo mucho. Pero al final llegue, con hipotermia además porque hubo mucho viento y el aire estaba muy frío a pesar de que hubo sol. Fue la primera vez que tuve que ir a la atención médica porque me moría de frío. Gajes del oficio.
Después mi amiga y su familia llegaron y todos nos fuimos a disfrutar con mi super amiga Karen y su familia en la idílica ciudad de Newport, donde, como ya les comente nos estábamos hospedando.
6. Mi Fazit de la carrera
Bueno en realidad la carrera fue muy muy dura para mi. Claro que al principio estaba muy desilusionada con el tiempo, en el fondo sabía que esta marca estaba acorde para lo que había entrenado, acorde con una luxación en el pie y con mi vida loca de ese momento. Era un momento lleno de cambios para mí. Al final creo que corrí más con la cabeza, pura cabeza. Será por eso que soy tan cabezona!? Esta carera puso a prueba mi fuerza mental y yo después de un par de horas estaba y estoy muy orgullosa porque pelee hasta el final y di todo lo que tenía sin dejar de verdad nada. Y eso se siente muy bien. Como dice mi papá perder por aprender no es perder. Ahora ya se como es el recorrido, como es la carrera, como debería entrenar y la revancha viene pronto!!